«Estamos muy orgullosos de cada nota que hemos escrito»
La Oreja de Van Gogh pone este domingo en Torrelavega el broche de oro a los conciertos de La Patrona con una actuación enmarcada en la gira de presentación de su disco 'Cometas por el cielo'
Tres años después de su última actuación en Torrelavega y tras dos años sin visitar Cantabria, los donostiarras La Oreja de Van Gogh regresan a la ciudad para cerrar con su concierto de presentación del disco ‘Cometas por el cielo’, su último álbum de estudio, las actuaciones de las fiestas de la Virgen Grande. La cita, este domingo, a las 22.00 horas y con entrada gratuita, en el Boulevard Demetrio Herrero.
- Desde aquel lejano 1996 hasta hoy en día ha pasado mucho tiempo. Parece que La Oreja de Van Gogh lleva poco entre nosotros, pero ya es todo un clásico del pop en español, siguiendo la estela de grandes grupos como Mecano y Olé Olé. ¿Qué queda de aquellos jóvenes con una maleta cargada de frescura e ilusiones?
- Da vértigo pensarlo. Ahora que nos vamos haciendo mayores tenemos la tentación de mirar atrás y hacer memoria. Con un mucha más de experiencia, con unos cuantos kilómetros más y con cientos de conciertos a lo largo de más de una década creo que lo esencial sigue , que la música sigue siendo la protagonista. No somos los críos que éramos que alucinaban con todo lo que nos pasaba, empezamos a tocar suelo y somos conscientes de todo. Compaginamos bien la experiencia sin perder la frescura inicial y el espíritu de aventura.
- ¿Y qué les dirían ahora que han conseguido el éxito que han logrado a todos aquellos que les definían como ‘ñoños’ y otro producto de la música comercial?
- Depende de qué aspecto, quizás en algo sí que tenían razón. No somos un grupo de rock duro ni teníamos necesidad de serlo. Estamos orgullosos de cada nota que hemos escrito y lo que sí que es evidente es que no somos producto de ninguna discográfica. Si hubieran hecho un grupo prefabricado con nosotros hubieran cogido a gente más atractiva físicamente y con bastante más destreza en sus instrumentos. La Oreja de Van Gogh es una historia de amigos y de verdad, que escribimos nuestras canciones y vamos a nuestras cosas. Pasados los años creo que no hay duda ya de eso.
- Como toda banda de éxito, La Oreja de Van Gogh también ha tenido que hacer frente a rumores y falsas noticias, como la de que pagaban el impuesto revolucionario de ETA o que , incluso, apoyaban a la banda. ¿Cómo afrontaron este hecho desde el grupo? ¿Por qué se decidió no desmentirlo?
- Hemos escuchado bulos sobre nosotros cinco millones de veces. La mayoría nos han hecho gracias pero este en concreto fue bastante desagradable. Algo vinculado con un grupo terrorista se pasa de castaño oscuro. Por supuesto que lo desmentimos en cuanto salió, incluso, la policía estuvo investigando el origen del bulo. Gracias a Dios quedó en una tontería. Me encantaría, ahora que ha pasado el tiempo, preguntarles a todos aquellos que juraban haber visto el vídeo del programa en el que supuestamente dijimos semejante disparate que dirían ahora. Afortunadamente pasó y se diluyó en la noche de los tiempos. TVE y Pedro Ruiz se portaron muy bien y en su programa se dijo que ¿qué disparate era éste?
- En 2007 se produjo el gran cambio en el grupo: la marcha de Amaia Montero y la llegada de Leire Martínez. ¿Cómo se vivió en la banda un momento tan delicado como es el del cambio de vocalista? ¿Por qué eligieron a Leire?
- Lo vivimos con mucho susto. Nos quedamos a cuadros y pasamos unos días muy duros. Que se marche alguien de una historia de cinco es muy duro, no te lo esperas, y máxime cuando es Amaia, que era la cantante, con su carisma y la importancia en el grupo. Permanecimos muy junto s y no hubo ninguna duda de que sea como fuera teníamos que seguir. Después de digerir el susto decidimos seguir adelante los cuatro, puesto que teníamos muchas cosas por escribir y seguíamos siendo amigos. La piedra angular de La Oreja de Van Gogh seguía intacta. Queríamos seguir adelante, incluso con menos éxito y sin saber si alguien se animaría a cantar. Por casualidades de la vida, y tras conocer a otras muchas personas, a través de amigos en común conocimos a Leire y todo encajó. Nos dimos cuenta de que volvíamos a ser cinco y que podíamos retomar la partida donde la habíamos dejado. Ha sido como una segunda juventud, en la que hemos tenido que volver a llamar puertas y convencer a la gente de que el grupo sin Amaia seguía vivo, venciendo al escepticismo, tanto del público como de la compañía o los amigos. El tiempo ha pasado y fíjate donde estamos, en el circuito donde nos movíamos antes y con perspectivas de que haya muchos años de La Oreja de Van Gogh.
- Por otro lado, no habéis sido los primeros, ya que a Olé Olé le pasó lo mismo tras la marcha de Vicky Larraz y la llegada de Marta Sánchez, lo que supuso su mayor éxito.
- Está claro. De todas maneras no tenemos esa cosa del éxito. No es eso lo que nos obsesiona. Hemos conocido tantos países y el grupo nos ha llevado tan lejos que esas ansias de éxito de cuando éramos más jóvenes lo tenemos muy cubierto. Los éxitos más grandes los vivimos en nuestro local de ensayo los cinco juntos , a solas, y eso es lo importante y lo que perdura. Las ventas van bien y los conciertos también, lo que nos encanta, pero no es lo importante.
- Visto lo visto, está claro que fue un gran acierto, ya que ‘A las cinco en el Astoria’, ‘Nuestra casa a la izquierda del tiempo’ y ‘Cometas por el cielo’, ya con Leire al frente, no han hecho más que agrandar la leyenda y la grandeza del grupo. ¿Qué ha aportado Leire? ¿Quizás menos personalismos y más trabajo en equipo?
- No diría exactamente eso. Creo que el asunto del personalismo va pasando con el tiempo. Cuando tienes que volver a empezar todo de cero te vuelves como una piña, como las medusas cuando las tocan, que se contraen para protegerse. A nosotros nos tocaron y nos hemos protegido, por lo que es posible que se hayan diluido un poco más los nombres propios en el grupo.
- ¿Cómo anda ahora la relación con Amaia? ¿Estarían dispuestos a una colaboración o es algo imposible?
- En la parte personal no tenemos absolutamente ningún problema. Ha pasado el tiempo y hemos seguido caminos distintos. Musicalmente no tendría mucho sentido una colaboración, ya que hemos seguido derroteros muy distintos. La colaboración sería una colaboración más armada por el morbo que por la cuestión musical.
- Volviendo a ‘Cometas por el cielo’, el último disco, una de sus canciones (‘Día cero’) ha sigo elegida como canción de la Vuelta Ciclista a España 2012. ¿Cómo recibieron la noticia y qué supone para la banda?
- Con una alegría tremenda, ya que, tal y como nos contó la organización de la Vuelta insólitamente fueron ellos los que llamaron a nuestra puerta y no al revés, como solía pasar siempre. Tenían muchas propuestas y a nosotros nunca se nos hubiera ocurrido tal cosa. Fue un capricho de ellos ya que la filosofía de La Oreja de Van Gogh les encajaba perfectamente con la Vuelta Ciclista. Nos lo propusieron y automáticamente y de manera unánime pensamos que ‘Día cero’ tenía que ser la canción, puesto que es muy épica , probablemente la mejor del disco, y encajaba perfectamente. Nos parece una idea tremenda, ya que la canción de la Vuelta se suele convertir en un icono del verano. Además, durante tres días grabamos por todo Navarra el spot, lo que fue una grata experiencia, puesto que gran parte de la ascendencia de Leire procede de Puente de la Reina, lo que supuso un baño de viejos amigos para ella.
- Durante la primera escucha del disco, uno ya percibe que algo ha cambiado en el sonido de La Oreja de Van Gogh. ¿Hacia dónde quieren llegar?
- No lo sabemos. Nuestra música nunca ha seguido un plan establecido o definido. Lo que sí teníamos claro es que este disco, por cómo habíamos escrito las canciones, teníamos que llevarlo a un sonido lo más cañero posible. Notábamos que las canciones eran mucho más enérgicas, más rápidas, mucho más de directo. Decidimos hablar con el productor sueco Simon Nordberg, bregado en la cultura pop, que nos ayudó bastante a conseguir el sonido de ‘Cometas por el cielo’, que es mucho más potente. Pero no pertenecía a ningún plan. Cada disco son fotografías de cada momento del grupo y cada canción son capítulos aislados.
- ¿Qué música escuchan los componentes de La Oreja de Van Gogh?
- ¡Imagínate! Tienes que permutar los gustos de cinco personas. Desde Cold Play hasta lo más recóndito del Indie, donde tenemos amigos. Escuchamos absolutamente de todo y nos gusta hacer un poco de ‘ingeniería inversa’, escuchar música que no es la nuestra y que jamás haremos pero que nos encanta ver cómo han llegado allí y descifrar qué es lo que quieren decir. No somos ningunos expertos musicales y por tanto no somos fans de ningún estilo en concreto.
- ¿En qué encontráis inspiración para componer las canciones?
- Supongo que en el día a día. Miramos las historias que nos ocurren y a la gente cercana. Nos gusta mirar a nuestro alrededor pero desde muy cerca, es decir, que no estamos un metro por encima de los demás, no nos sentimos unos observadores del mundo privilegiados. Supongo que escribimos canciones que te han ocurrido a ti o a quien nos lee ahora mismo.
- Tradicionalmente, Xabi y Pablo habéis sido los encargados de componer melodías y letras. ¿En el próximo disco seguirá así o se animará alguien más a aportar su granito de arena?
- No es una cosa cerrada. Pablo y yo podemos tirar del carro un poco más en un momento determinado pero no siempre es así. Las canciones se hacen en el local y pasan un poco, por así decirlo, por el caos de los cinco. Así se consigue que sean más heterogéneas .
- ¿Para cuándo se espera el nuevo disco de La Oreja de Van Gogh? ¿Ya están trabajando en las canciones?
- La verdad que no, estamos ahora muy centrados en la gira, que está siendo muy intensa, lo que tiene más mérito aún estando las cosas como están. Ahora volveremos a América, tenemos proyectos inminentes muy ambiciosos y muy grandes, pero de los que aún no podemos hablar. Hasta el año que viene todavía no vamos a plantearnos el disco nuevo, ya que 'Cometas por el cielo’ lo sentimos todavía muy nuevo. De hecho, ahora acaba de salir ‘Día cero’, que es tan sólo el tercer single.
- Y volviendo al presente, el domingo actúan en Torrelavega de nuevo y en esta ocasión para cerrar las fiestas de La Patrona. El grupo siempre ha venido a Cantabria en todas sus giras y siempre ha llenado los recintos en los que ha actuado (desde aquel primer concierto en el Casyc en 1999 hasta el último en La Magdalena, que supuso el fin de la última gira). ¿Es Cantabria un destino fetiche para La Oreja de Van Gogh? ¿Qué vinculación tienen con Cantabria?
- Entre otras muchas cosas, además de que los vascos somos unos grandes enamorados de Cantabria, se dan dos circunstancias: una, más prosaica, es que estamos muy cerca y otra, más importante, es que nos sentimos terriblemente queridos allí, lo que es rigurosamente cierto. Siempre que hemos ido a Cantabria los conciertos han sido muy especiales y de una intensidad importante, lo que da mucho gusto. Nos encantaría que siguiera siendo así durante muchísimo tiempo.
- ¿Qué va a ver el público el próximo domingo en el concierto?
- La Oreja de Van Gogh de siempre, con un concierto de energía pura con las canciones de ‘Cometas por el cielo’ y los clásicos de siempre. Va a ser una cita para disfrutar de las nuevas canciones y para recordar las de siempre. De momento los conciertos están siendo de un éxito rotundo y muy emotivos, con miles y miles de personas cantando con nosotros.
- No podemos pasar por alto el momento actual que vive el país entre ajustes, crisis y recortes. ¿Qué opina La Oreja de Van Gogh de la subida del IVA para los productos culturales, conciertos, discos, libros, obras de teatro? ¿Puede poner en peligro a una maltrecha industria musical?
- No manejamos esos datos macroeconómicos como para tener una opinión analítica. Pero desde la parte emocional, sí que podemos decir que nos cuesta digerir el golpe que va a suponer que pasar del 7% al 21% el IVA con el que van a ser gravadas las entradas.
- Y de Internet… ¿Es el futuro de la música?
- Sí, de hecho es el futuro de la cultura popular actual. Además, en el apartado musical es un aliado perfectísimo. Hoy en día la música sin Internet no sería nada o sería muchísimo menos. Hoy en día puedes encontrar una discográfica que te apoye y te promocione, pero a través de Internet hay artistas como Pablo Alborán que tras colgar su vídeo en Internet lo fichó la discográfica. Internet y las discográficas no son incompatibles, aunque sí que es cierto que los nuevos talentos necesitan del apoyo de una discográfica para entrar en el circuito comercial.
- ¿Cuál es para La Oreja de Van Gogh la canción más bonita del mundo?
- No lo sé. Yo creo que cualquiera de nuestras canciones cantada por cualquiera que no seamos nosotros se convierte automáticamente en la canción más bonita del mundo.
- Y para finalizar, y tal y como cantan en su último disco, para La Oreja de Van Gogh mientras quede por decir una palabra…
- Sobre todo, mientras quede por escuchar una palabra por parte de nuestros fans siempre habrá La Oreja de Van Gogh. Mientras respiremos en este mundo seguro que hay alguna canción debajo de alguna piedra que podamos sacar y podamos sacar.
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